Consejos básicos para mejorar el resultado de tus postres
|Resistirse a un buen postre resulta casi imposible, ello se debe al sabor, la suavidad y la tentación que estos esconden en cada trozo. Pero prepararlos tiene sus secretos, por lo que te recomendamos no pasar por alto estos consejos para que puedas deleitar a tus familiares y amigos con estas dulces preparaciones.
¿Cómo crear postres inolvidables? ¿Existe alguna fórmula mágica para que nuestras creaciones sean más deliciosas? En realidad no existe un decálogo concreto porque cada receta tiene sus trucos y potencialidades. No obstante, sà es cierto que existen algunas recomendaciones generales que te pueden ayudar a mejorar tus resultados.
A continuación te hablamos de ellas. ¡Presta atención!
Sigue estos sencillos consejos para crear los mejores postres

Invierte en instrumentos y utensilios de calidad
En la actualidad puedes encontrar en el mercado todo tipo de utensilios para reposterÃa que pueden marcar la diferencia. Los churros elaborados con una churrera tradicional no tienen punto de comparación con las soluciones precocinadas y congeladas. En realidad, están muy lejos en términos de sabor, textura y jugosidad. Si deseas desarrollar tu capacidad para elaborar postres lo más recomendable es que te hagas una buena selección de utensilios que te proporcionen comodidad y te ayuden a dar los mejores acabados a tus platos. Bandejas antiadherentes, paletas de madera, medidores de temperatura, batidoras inteligentes… En realidad, dentro de un establecimiento especializado en electrodomésticos y menaje puedes acceder a todo tipo de soluciones.
Presta atención a la temperatura de los ingredientes antes de hacer las mezclas
Una gran cantidad de postres parten de una masa elaborada a partir de crema, azúcar y mantequilla. Su textura es uno de los factores más importantes. De hecho, un postre que cuente con un sabor agradable puede llegar a resultar desagradable si no cuenta con una textura suave y homogénea. Este es, de hecho, uno de los principales errores que se cometen en la elaboración de postres. Muchas personas no ablandan la mantequilla antes de hacer la mezcla con el resto de ingredientes y como resultado la masa se hace inestable y heterogénea.
Por otro lado, la temperatura tiene mucho que decir al respecto. Existen recetas que se basan precisamente en la generación de contrastes térmicos porque cuentan con una gran capacidad expresiva. No obstante, por lo general, la temperatura debe cuidarse durante los procesos de preparación tanto como sea posible. Por ejemplo, mezclar crema frÃa con chocolate caliente puede derivar en la formación de grumos y comprometer la textura durante el resultado final. Siempre que puedas, trata de trabajar con ingredientes que cuenten con una misma temperatura y lograrás que se sometan a un proceso perfecto de fusión.
Engrasa tus moldes con manteca
Aunque en muchos libros de reposterÃa se recomienda engrasar los moldes con mantequilla y harina lo cierto es que esto no es del todo recomendable. Hacerlo de este modo genera una capa harinosa sobre el postre y obstaculiza su extracción. Emplear manteca en lugar de mantequilla facilita la fricción y el proceso se hace más cómodo y preciso.
Rompe los huevos en un recipiente independiente
Puede parecer algo obvio pero este pequeño detalle se pasa por alto con mucha facilidad. Busca un recipiente independiente y echa una ojeada después de romper los huevos para asegurarte de que ningún trozo de cáscara ha caÃdo dentro de la mezcla. Tómalo por costumbre antes de hacer la mezcla en la batidora.
Analiza de forma precisa las cantidades
Dentro de la reposterÃa los procesos quÃmicos implicados en las recetas tienden a ser más delicados. Esto significa que es un género culinario bastante exigente y cualquier imprecisión con respecto a las cantidades de ingredientes, temperaturas o tiempos de cocinado se refleja muy fácilmente. Existen ingredientes que exigen más cuidado que otros. Por ejemplo, la mantequilla en los pasteles debe medirse de forma tan exacta como sea posible porque su exceso es especialmente fácil de detectar. Algo similar ocurre con los lácteos y la nata en la elaboración de helados caseros.
Trabaja con niveles de humedad armónicos
Del mismo modo en que debemos procurar trabajar con unos niveles de temperatura armónicos entre los diferentes ingredientes, debemos prestar atención a los de humedad. Mézclalos por grupos. Por ejemplo, el bicarbonato y el polvo de hornear hasta que queden bien fusionados. Por otro lado, haz una mezcla con los ingredientes lÃquidos o húmedos como la mantequilla, la leche y el azúcar. Adoptar este hábito no generará grandes cambios a nivel de sabor, pero sà a nivel de cuerpo y textura.